domingo, 9 de noviembre de 2008
Lajaula
Enjauladas maldiciones,
malditas maldiciones.
Castigadas lágrimas
jugando enjauladas
a llover por dentro.
Con la nada misma
llenándolo todo.
Histérica manía
de jugar con las palabras
y que ellas acaben
jugando conmigo.
Maldito encierro
de pensamientos en choque.
Y qué me importa
lo que me importa
si mañana ya no me importa
y si acaso ni el mañana me importa
pues sólo existe
como espejismo de pensamiento
y si hay mañana
qué me importa.
Malditas jaulas
de maldiciones enjauladas,
de palabras que rugen
como leones de zoológicos,
tristes y vacías
y ojerosas
por las noches malditas
en que no durmieron.
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