domingo, 29 de octubre de 2006

Y nada más.


Esta extraña tarde desde mi ventana
trae la brisa vieja de por la mañana.
Ahora me parece que hubiera vivido
un caudal de siglos por viejos caminos.
No hay nada aquí.
Sólo unos días que se aprestan a pasar.
Sólo una tarde en que se puede respirar
un diminuto instante inmenso en el vivir.
Y nada más. Y nada más. Silvio.


lunes, 9 de octubre de 2006

Dualidad de a dos


Tu dualidad se asemeja a la mía

Pero la tuya me condena,

Me ata, genera mi llanto.

Se traspapela con las penumbras

De mi realidad

Y oscurece las paredes de mi mente.

No creo, no creo que abandones eso

Nunca, nunca más.

Porque estás tan apegado a vos mismo

No querés dejarte atrapar.

Estoy condenada a ser el tiempo

El tiempo que no querés pasar.

Aunque a veces, lo admito, me cuesta

Pasar el tiempo con vos.

Porque sé que no estamos solos,

Hay de cuando en cuando

Otra realidad.

Hay de cuando en cuando

Mucha soledad.

Y aunque todo esto me pasa

Y lo vuelvo a pensar,

Creo que es tu dualidad

La que me enamora

El filtro de los males de mi alma,

La huella que dejaste tanto tiempo,

Porque yo también soy así.

Porque yo también.