miércoles, 2 de abril de 2008

2 de abril

Sigo besando la espalda que me dio el estado.
Otro día más para ir a ningún lado.
Muchos de los que me amaron me dejaron a un costado
el resentimiento me enfermó y ya no pude salir.
Estoy en guerra desde que acabó la guerra
vendiendo recuerdos que nadie quiere recordar.
Yo no quiero mendigar, yo me lo quiero ganar
todos pasan y me miran con lástima,
no me mires más, no me mires más...
Nada me dejo la patria, me fui quedando a un lado
estoy harto de vivir para sobrevivir.
Usted ahora me pregunta de que me estoy quejando
y yo que puedo decir, soy del 2 de abril, soy del 2 de abril.
A un loco de la guerra nadie le quiere dar trabajo
será que hay demasiados trabajando en el país
conduciendo patrulleros, pueblos, taxis, colectivos...
Todo el mundo tiene su factor de poder,
yo quiero también,
yo quiero también.
Nada me dejo la patria, me fui quedando a un lado
estoy harto de vivir para sobrevivir.
Usted ahora me pregunta de que me estoy quejando
y yo que puedo decir, soy del 2 de abril, soy del 2 de abril.
Ahora sé como es el juego, me entrenaron como a un perro.
Todo el mundo tiene su factor de poder,
yo quiero también,
yo quiero también.
Nada me dejo la patria, me fui quedando a un lado
estoy harto de vivir para sobrevivir.
Usted ahora me pregunta de que me estoy quejando
y yo que puedo decir, soy del 2 de abril, soy del 2 de abril.

Attaque 77

martes, 1 de abril de 2008

*

¿Por qué, a veces, sentiremos una tristeza parecida a la de un par de medias tirado en un rincón?, y, ¿por qué, a veces, nos interesará tanto el partido de pelota que el eco de nuestros pasos juega en la pared?

Oliverio Girondo

Celeste Terrenal










Las callesitas de MI BARRIO tienen ese... qué sé yo... ¿viste?




Como en cada vuelta

de esa humilde calesita
el paisaje se repite
mientras que la Tierra gira.

Así como se encuentran
el día y la noche en la tarde
quiero que se fundan siempre
mis zapatos con tus calles.

Es que tenés olor a primavera
hasta en el más intenso frío,
es que vos viste mis besos,
es que vos escuchaste mis gritos.

Sos el aroma a tierra mojada,
sos testigo del dolor.
Sos cómplice de los sueños,
sos el mejor rock and roll.

Esos antiguos negocios
que carecen de modernidad,
no son más que el recuerdo
de las huellas al andar.

Es que cada esquina
es un dulce recuerdo vivo
que se deshace y que vuelve
como oasis y espejismo.

Desde que te conocí
yo no te puedo dejar,
porque fuiste quien me enseñó
que caminando en vos puedo volar.

Ayelén Arce
María Daniela Yaccar