Está ese retorno a lo viejo, con rabioso aroma a antiguo y rastros de memoria. Porque hay cosas de las que no se puede escapar. Un nuevo incendio para apagar otro mar de dudas. Son las pasiones, siderales motores de la vida.
Son el espejo del propio ser. Liberación, inyección de vida. El alma sale despedida del cuerpo y el cuerpo se cruza con mi otro yo, materializado en sonidos de mi creación. Me despido y me rehago en sonidos, tan del aire, tan míos. Hoy los manejo como recuerdos sin tiempo.
Hay cosas de las que no se puede escapar. Las pasiones, siderales motores de la vida.
sábado, 14 de febrero de 2009
sábado, 7 de febrero de 2009
Invocación
Pedazos de uña configuran un aleph del mal.
Enciendo un cigarrillo de humo salvador.
Enorme maquinaria del placer - displacer es el deseo… del Otro leí algo, pero no me como la potencialidad de tanto.
Es que además pareciera que el Edén tiene su lugar en la cumbre. Prefiero la imprecisión de “lugar insospechado”. Y ya llevo demasiados paseos amarillos.
Enciendo un cigarrillo de humo salvador.
Enorme maquinaria del placer - displacer es el deseo… del Otro leí algo, pero no me como la potencialidad de tanto.
Es que además pareciera que el Edén tiene su lugar en la cumbre. Prefiero la imprecisión de “lugar insospechado”. Y ya llevo demasiados paseos amarillos.
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