Tu dualidad se asemeja a la mía
Pero la tuya me condena,
Me ata, genera mi llanto.
Se traspapela con las penumbras
De mi realidad
Y oscurece las paredes de mi mente.
No creo, no creo que abandones eso
Nunca, nunca más.
Porque estás tan apegado a vos mismo
No querés dejarte atrapar.
Estoy condenada a ser el tiempo
El tiempo que no querés pasar.
Aunque a veces, lo admito, me cuesta
Pasar el tiempo con vos.
Porque sé que no estamos solos,
Hay de cuando en cuando
Otra realidad.
Hay de cuando en cuando
Mucha soledad.
Y aunque todo esto me pasa
Y lo vuelvo a pensar,
Creo que es tu dualidad
La que me enamora
El filtro de los males de mi alma,
La huella que dejaste tanto tiempo,
Porque yo también soy así.
Porque yo también.