domingo, 29 de octubre de 2006

Y nada más.


Esta extraña tarde desde mi ventana
trae la brisa vieja de por la mañana.
Ahora me parece que hubiera vivido
un caudal de siglos por viejos caminos.
No hay nada aquí.
Sólo unos días que se aprestan a pasar.
Sólo una tarde en que se puede respirar
un diminuto instante inmenso en el vivir.
Y nada más. Y nada más. Silvio.


1 comentario:

María Daniela Yaccar dijo...

Simplemente así. Así me siento hoy.