Frío

Frío. Sos tan frío.

Aunque sos de fuego,

Tu cuerpo no es abrigo.

¿No quiero más tus besos?

Frío, siento frío

Cada vez que te escucho,

Cada vez que te miro

Por tu inexorable orgullo.

Y aunque sos frío

Me gusta ser tu hada.

Quisiera hacer milagros

Con tu alma congelada.

Quisiera a grandes rasgos

Hacer tibias tus palabras.

No juegues al solitario

Si ves que no ganas nada.

Frío. Sos tan frío

Desde que conozco tu cara.

Frío es el río,

El que recorre tu alma.

Fría tu locura,

Tus sueños, tus pensamientos.

La frialdad y las penumbras

Se afirman en tu terreno.

Y aunque sos frío

Me gustaría ser tu dama.

Recorrer los caminos

De tu cuerpo en la alborada,

Y que el sol sea tuyo y mío,

Que ingrese por tus ventanas.

Y que dejes de ser frío.

Frío hoy, frío mañana.

Tu magia

Entre mis latidos se mezcla el sonido de tu risa nueva
Y sigues jugando, dándome tu magia, alegría eterna.

Porque en ti yace la eternidad,
sumergida en un instante fugaz.
En ti descansa la inmensidad,
Envuelta en un tímido disfraz.

Si vi luz entre penumbras,
y razones entre mis locuras, fue por ti.
Si sentí calma cuando iba a prisa,
y vi sueños entre pesadillas, fue por ti.

Tú traes, entre manos, paz,
Sabiduría joven y abismal.
Arrasadora pasión por amar
Un alma hermosa, un corazón leal.

Un destello de sol, un delicioso mar,
Una más que sincera verdad.
Palabras que parecen caricias,
Pensamientos que en mí se deslizan.

Tú traes, entre manos, un mundo
Un mundo cercano, para mí, oportuno.
Contigo el tiempo no es tiempo.
Y lo irreal se vuelve real.

Tú traes contigo vitalidad,
Un par de alas que te echan a volar,
Demasiadas razones para encontrar
En un mundo indiferente un perfecto lugar.